lunes, 18 de abril de 2011

Intento Vía Velayos-Chocolate a la sur de la Maliciosa

      Llevaba tiempo con muchas ganas de incarle el diente a la cara sur de la Maliciosa. Esta impresionante montaña de la sierra madrileña posee una cara sur que bien podría tratarse de los pirineos, en contraste con las suaves, redondeadas y viejas cimas de Guadarrama. Para encontrar algo parecido tienes que desplazarte como mínimo a la vecina sierra de Gredos.
      La cara sur posee cerca de una 20 vías de autoprotección, en su mayoría desequipadas y con unas longitudes de entre 100 y 150 metros. Se dividen entre el Peñotillo, que es la primera mole que te encuentras mirando desde la Barranca y la Maliciosa Mayor, que se esconde detrás. Lo que mejor describe esta escalada es que se trata de aventura y soledad debido a que tira para atrás su larga aproximación de más de 2 horas hasta su base, cual montaña pirenaica se tratase.


      En Via Clásica tenemos disponible una descarga con todos los croquis de la pared.
      Nuestra elección para hoy era la vía Velayos-Chocolate, una vía sin mucha dificultad para conocer el tipo de roca que nos esperaba.



      Mirando el tiempo el día anterior, nos decía que no iba a ser malo, pero cuando vamos llegando con el coche a la Barranca, vemos unas amenazantes nubes cubriendo todas las cumbres. De todas formas Rocío y yo nos bajamos del coche, nos colocamos las pesadas mochilas con todo el material y empezamos la aproximación, con la esperanza que el sol acabe atravesando esas odiosas nubes cargadas de frío y humedad.


      El ascenso se realiza por al barranco de las Tijerillas, muy bonito al principio, caminando por bosque, pero luego se convierte en una molesta pedrera.
      Según ganamos altura, la cosa en vez de mejorar, tiende a empeorar, estando cada vez más cubierto de nubes y con bastante frío.


       
      Después de algunas deliberaciones, nos resignamos a la evidencia y decidimos abandonar la empresa, debido a que desconocíamos la vía que íbamos a escalar, con el consiguiente riesgo de accidente.
      Entonces nos planteamos el hacer una marchita, subiendo a la Maliciosa andando y bajar por el Valle de la Barranca.
      Llegando al collado vemos aparecer esos cohetes espaciales que a alguien le pareció bien llamar Bola del Mundo.


      La gente que iba subiendo por la ladera norte, con esa inquietante neblina, parecían sacados de The Walking Dead.


      Ya arriba nos esperaba un bonito paisaje, con un mar de nubes cubriendo todo Madrid.




      Para la próxima vez espero tener más suerte y que esta bonita montaña nos deje recorrer su fantástica cara sur.

viernes, 15 de abril de 2011

Ascensión al Posets desde Ángel Orus

Después de un invierno en el que ha predominado la práctica del esquí, tanto en pista como de travesía, nos enfrentamos a la segunda montaña más alta de los Pirineos, el Posets, que con sus 3375 m. se antojaba dura y larga.
Esta es la segunda salida que hacemos Rocío y yo con nuestro nuevo club, el Bajocero de Parla. Gente súper sencilla y feliz y que comparten nuestra mejor afición.
El viernes salimos de Madrid 20 miembros del club rumbo a los Pirineos, Rocío, Juanjo e Ismael "Picapiedra" fuímos en mi coche, llegando hasta los "guebs", porque Benasque está muuu lejos. Esa noche dormimos en La Senarta, que para encontrarla dimos más vueltas que un tiovivo.
A la mañana siguiente partimos hacia el refugio, 2 horas de subida, pero que muy rápidamente ganamos altura.

La situación del refugio no podía ser mejor. Grande y calentito, vamos, un hotel de montaña.

El objetivo del sábado era el pico Perramó, pero Rocío y yo, debido a nuestra baja forma, decidimos reservarnos y salir a andar hasta la base de la montaña, mientras que Pele, Pica, "Calleja" y Juanjo si que le dieron y lo subieron.

Acabaron jodidillos debido a la mala nieve que había, ya que se hundían hasta la ingle. Mientras tanto los demás dándole a la vida dura en el refu.

 A la mañana siguiente nos levantamos a las 4.30 de la mañana para encontrar la nieve en las mejores condiciones, por lo menos en la subida. Nos esperaban más de 1200 m de desnivel, con la duda de las condiciones de la nieve.
Sonó el despertador, desayunamos y nos pusimos los frontales, y cual procesión de Semana Santa, marchamos hacia la cumbre.

 Poco a poco iba amaneciendo y la nieve estaba en unas condiciones muy buenas para las altas temperaturas que hacía.


 El tramo que más aprieta es la Canal Fonda, que tiene la inclinación justa para desgastarte las patas y llegar calentito al Collado del Diente de Llardana.

 Ya en el collado sólo nos quedaba la arista final, en la que tuvimos las mejores vistas del macizo del Aneto durante toda la ascensión.





 Aquí podemos ver la arista por la que subimos.

Por fin llegamos a la cumbre, el mundo a nuestros pies y la satisfacción de llegar a una gran montaña.